BORNE III, gnía., ‘horca’, origen incierto.

1.ª doc.: princ. S. XVI, Canc. Gral.

Sainéan, L’Argot Ancien, p. 147, supone se tomara del fr. borne ‘hito, límite’, comparándolo sugestivamente con gnía. finibusterre, que en efecto significa ‘horca’1. Es muy posible que así sea, pues no son raros los elementos franceses en la germanía, tanto más cuanto que es hecho conocido el de que las ciudades medievales ponían horcas en los lugares donde terminaba su jurisdicción2. Sin embargo, esperaríamos entonces que la metáfora se produjera ya en Francia, y en este país no hay huellas de borne en la ac. de ‘horca’ (falta en Sainéan, Les Sources de l’Argot Ancien, s. v.). Esto obliga a dejar la idea en cuarentena. Cabría también pensar, puesto que los catalanismos abundan en germanía, en el cat. Born, que en Barcelona y otras ciudades es el nombre de una plaza principal, centro popular donde se celebran torneos, procesiones y otros festejos (Carreras, o. c., pp. 366-7); este Born deriva de bornar, del mismo origen y significado que el cast. bohordar. No es inconcebible que en un lugar así se colocara la horca para escarmiento público. Pero en el caso de Barcelona esto, que sería fácil en las luchas civiles o nacionales de los SS. XVII y XVIII, es difícil que ocurriera antes; el Borne barcelonés era entonces sitio aristocrático, y entre los lugares de la ciudad donde se sabe que había horcas (la Creu Coberta, Portal de la Boqueria, Plazas Nova y del Blat, etc., vid. Carreras, p. 576) no consta que figurara el Borne.

DERIV.

Bornido y borneado ‘ahorcado’ (vid. Hill).

1 Tesis aceptada por J. Hill, Voces Germanescas, s. v., y por Gillet, Hisp. R. XIX, 176; pero el paralelo Cabo de Palos, a que éste se refiere, en realidad sólo significa, como es natural, ‘azotes dados por el verdugo’, por más que al sujeto en cuestión se le pudiera aplicar después la pena de la horca.―

2 Por lo menos así lo hacía Barcelona, vid. Carreras Candi, Ciutat de Barcelona (de la Geogr. Gral. de Catalunya), lugar citado en la p. 576.